Retro Review: Kat's Run: Zen-Nippon K Car Senshuken.

En los noventas los gamers tenían muy claro lo creativas que eran las compañías de videojuegos a la hora de desarrollar títulos de carreras, títulos como Outrun con sus estilo particular y excelente banda sonora, F-Zero que nos trasladaba al futuro donde se realizaban carreras frenéticas a toda velocidad y Super Mario Kart que prácticamente inició un subgénero de las carreras reinventando la fórmula agregando powerups que hacían las carreras más interesantes y aleatorias. Atlus al ver como las fórmulas de éstos títulos destacaban entre los de sus rivales, decidió mezclarlas en este título como un intento de añadir variedad a un género saturado como el de las carreras.

Respecto a la trama encontré algo de inconsistencia, en un principio se nos muestra a través de un cartel de “Se Busca” a la protagonista, luego cuando entramos al menú principal nos damos cuenta de que hay varios personajes basados en estereotipos típicos de cualquier anime de los 90, de resto solo tenemos que ganar la carrera.

En jugabilidad, los controles son bastante simples (De hecho se siente como si estuviésemos frente a Super Mario Kart), existen dos modos de juegos principales, el primero es el modo de carrera con las etapas en secuencia lineal y el segundo es que podemos elegir el trayecto de nuestra carrera al mas puro estilo Outrun (Con una extraña secuencia de pantalla negra con esferas rojas en lo que antes era la pista), y en el recorrido se pueden recolectar objetos para lanzárselos a nuestros oponentes para abrirnos paso. También cuenta con modo para dos jugadores.

Aparte de la selección de personajes que solo aportan una serie de gestos faciales cuando realizamos alguna maniobra o sufrimos un accidente, la lista de automóviles a elegir es bastante atractiva a mi parecer porque está conformada por Kei Cars, que son automóviles pequeños de bajo costo fabricados en Japón que están exentos de ciertos impuestos de circulación que vivieron una edad de oro en los años 90 debido a que las compañías automotrices decidieron lanzar modelos deportivos en este segmento, por lo que nos encontramos con vehículos deportivos como el Autozam AZ-1 o el Honda Beat, minivans como la Daihatsu Move o la Suzuki Wagon R y hasta pequeños todoterrenos como la Suzuki Jimny. El punto negativo es que a pesar de la variedad de automóviles, todos tienen las mismas características de manejo.

En lo que respecta al apartado gráfico, Atlus hizo un excelente trabajo al dotar a este juego de un grandioso uso del modo 7 otorgándole de una convincente sensación de tridimensionalidad, los entornos son muy vistosos y variados, los sprites de los automóviles al igual que los personajes están representados en Super Deformed, aunque en la pantalla donde se se reflejan sus gestos están dibujados al estilo anime tradicional. Respecto al apartado de audio, los efectos son bastante toscos y agudos, aunque la música es bastante pegadiza.

A pesar de sus múltiples fallos como la falta de coherencia entre una pista y otra (En un momento estamos en un desierto y luego en una ciudad futurista de forma aleatoria), los power ups por así decirlo no son esencialmente necesarios y por así decirlo tampoco son consistentes ( Hay bombas y bandas de clavos, pero también hay zapatos de tacón y ositos de peluche), es un título bastante entretenido que merece la oportunidad si eres amante de los juegos de carreras o quieres indagar un poco más sobre esos videojuegos que jamás llegaron a ser populares.

Ficha Técnica:

Plataforma: Nintendo Super Famicom.

Fecha de Lanzamiento: 14 de Julio de 1995.

Género: Carreras, Arcade.

Desarrollador: Atlus Co LTD.