Indie Review: Gunhouse.


Veamos, los videojuegos son uno de los mejores pasatiempos que pueden haber y por ello muchos de ellos no necesariamente se tienen que basar en unas mecánicas o una historia profunda, sino ofrecer una grata experiencia que permita hacer que las horas pasen volando, en los últimos tiempos y gracias a algunos títulos de puzzles y estrategia se ha creado un nicho al que se le conoce como "videojuegos casuales" y generalmente son títulos bastante sencillos sin muchas pretensiones que nos permiten echarnos unas partidas rápidas y ya está, por ello los indiedevs de Necrosoft han tenido la gran idea de mezclar varios géneros que y crear una experiencia que es capaz de enganchar desde el primer segundo para de esta forma romper las malas apreciaciones que se puedan tener sobre este nicho y demostrar que lo arcade está más vivo que nunca.

Indie Review: Brothers: A Tale of Two Sons.


Siempre he tenido la creencia de que los videojuegos son unas de las expresiones artísticas definitivas por la cantidad de elementos que engloban y cuando a estos se une una excelente pieza narrativa pues, la cosa llega a otros niveles y de la mano de los indiedevs  suecos  de Starbreeze Studios con la colaboración especial del director sueco Josef Fares nos llega uno de esos títulos que tras un bonito apartado artístico, se esconde una gran pìeza narrativa que es capaz de brindarnos una experiencia diferente de lo que tenemos entendido por lo que es un videojuego.

Indie Review: Canabalt.


Creado por el indiedev americano Adam Saltsman como un videojuego para participar en el Experimental Gameplay Project uniendo según el mismo "la acción de un videojuego de carreras con la simpleza de presionar un botón para realizar las acciones" y una fantasía recurrente de salir corriendo de la oficina sin que nada más importara, llega este título que supuso una revolución dentro de la industria ya que nos presenta un sencilla aventura en la que debemos correr por nuestra vida para salvarnos de una amenaza desconocida en un escenario infinito que se genera de forma aleatoria, tal unión de mecánicas lo llevó al punto de ser considerado como el responsable del auge y la popularidad de los Endless Runners.

Indie Review: Journey to the centre of the Alien.


Los indiedevs españoles The Mojon Twins son ampliamente conocidos por desarrollar videojuegos que aprovechan al 100% las características de todos los sistemas retro que se les atraviesen, siendo el protagonista de esta review un título hecho para NES en el que nos muestran directamente su filosofía mediante una historia cargada de mucho humor, un apartado técnico que exprime cada uno de esos ocho bits y una jugabilidad a prueba de balas en donde una valiente guerrera tendrá que afrontar una extraña, maloliente y viscosa misión en algún lugar desconocido del espacio.

Indie Review: Log Jammers.


De la mano de los indiedevs americanos de Mega Cat Studios nos llega esta alocada experiencia que mezcla Windjammers con PONG bajo una estética neoretro claramente inspirada en el cine de terror de los ochenta así como también a las consolas de 16 bits en donde un grupo de variopintos personajes tendrán que competir entre si a través del antiguo y legendario arte del lanzamiento de hachas, dando como resultado un videojuego perfecto para partidas rápidas o para disfrutar con los amigos durante cualquier reunión social.

Retro Review: Super Back to the Future II.


Back to the Future es una de esas sagas de películas que hacen historia al punto de convertirse en un referente atemporal de la cultura pop pero, no es un material que haya recibido el apropiado cariño en su paso por el mundo de los videojuegos, aunque esta vez de la mano del estudio Daft y publicado por EMI Music Japan bajo encargo de Toshiba quien tenía los derechos de la saga en Asia, por fin se lograron hacer las cosas bien ya que tomaron la segunda entrega de la franquicia y la convirtieron en una aventura muy entretenida y adictiva aunque lo malo es que solo se quedó como un lanzamiento para la Super Famicom.

Indie Review: Mokoko.


Lanzado a través de una campaña en Kickstarter que logró todos sus objetivos, los indiedevs de NAISU Games nos traen un videojuego que toma inspiración directa de clásicos de títulos como Qix y Gals Panic! para tratar de traer de vuelta una experiencia poca veces vista con unos cuantos toques modernos añadiendo unas cuantas historias trilladas con mucho humor, muchos puzzles y un componente artístico que deja un buen sabor de boca.

Retro Review: Curse.


La Mega Drive no solo es conocida por ser uno de los primeros hogares de Sonic ni por sus adictivos beat'em ups, también es conocida por ofrecerle cobijo a varios shoot'em ups tanto inéditos como ports muy bien adaptados, siendo este del primer caso desarrollado por Micronet como uno de los primeros títulos de lanzamiento para esta consola y que bebía directamente de las influencias de Gradius y R-TYPE, pero desafortunadamente se cancelaron todos sus lanzamientos internacionales lo que hizo que se convirtiera en una joya oculta que es probable que valga la pena descubrir.

RetroReview: BioShock.


Seamos sinceros, uno de los géneros más populares en toda la historia de los videojuegos son los First Person Shooters y eso se nota en demasía porque siempre están saliendo muchísimos títulos y aunque todos comparten la misma premisa de ir repartiendo plomo a diestra y siniestra, algunos títulos logran hacer un "antes y un después" en el género gracias al inteligente uso de una buena narrativa y la adición de elementos de otros géneros para no caer en lo de siempre que es dar vueltas por una zona disparando a todo lo que se mueva. Un día los muchachos de 2K Boston y 2K Australia (Ahora conocidos como Irrational Games) nos sorprendieron con una aventura que mezcla la acción de los first person shooters, la variedad táctica de los RPGs y la tensión de los survival horror para llevarnos a una metrópolis submarina llamada Rapture que de un día para otro pasó de ser una sociedad utópica a ser una distopía en donde las cosas van mucho más allá de escapar de ella con vida.