Retro Review: Castlevania II: Simon’s Quest.

Tras el éxito cosechado por la entrega anterior, era imperativo que Konami hiciera una secuela para explotar esta naciente franquicia que calaría hondo en el corazón de muchos gamers, por lo que nuevamente viajaremos a la Europa gótica del siglo XVII para saber que aventura o desventura le aguarda al legendario Simon Belmont.

La trama consiste en que varios años después de haber derrotado a Drácula, Simon Belmont comienza a padecer los síntomas de una maldición provocada por las heridas que le provocó el príncipe de las tinieblas, por lo que para liberarse de la misma debe encontrar cinco partes del cuerpo de Drácula y clavarles una estaca para librarse de esta temible maldición. Es por ello que con látigo en mano Simon debe iniciar una épica búsqueda por las cinco mansiones pertenecientes a Drácula.

Respecto a la jugabilidad, Castlevania II: Simon’s Quest añade elementos de RPG a su estilo de plataformas, ahora ganamos experiencia cada vez que derrotamos a un enemigo, tenemos que investigar pistas para averiguar la localización de las mansiones de Drácula (Algunos de ellos nos darán pistas falsas confundiéndonos en nuestro periplo), un sistema de passwords para retomar nuestra partida y ahora los corazones recolectados funcionan como dinero para comprar objetos. Cabe destacar que cada vez que destruimos una de las partes de Drácula, Simon recibe una recompensa como un escudo o la capacidad de ver a través de las paredes. Respecto a los controles, éstos se mantienen prácticamente inalterados por lo que Simon sigue siendo bastante lento cuando se desplaza a través de Transilvania, pero afortunadamente cuenta con un arsenal de armas secundarias aparte de su preciado Vampire Killer que puede ser mejorado a medida que vamos avanzando.

Respecto a los gráficos, tanto los castillos como pueblos, bosques y pantanos están bastante detallados y son muy coloridos, además de que el entorno posee ciclos de día y noche en los que durante el día, las tiendas y casas están abiertas mientras que los enemigos son muy débiles y en la noche, casi todo está cerrado y los enemigos son más poderosos. Los sprites de los enemigos, jefes y habitantes de los pueblos posee un excelente nivel de detalle, al igual que Simon y su detallada indumentaria. En cuanto al sonido, los efectos son simplemente soberbios y muy característicos de la Konami de los años 80. Respecto a la banda sonora, tenemos temas muy animados y funky durante el día y temas sobrios y oscuros durante la noche y nuestra estancia dentro de los cinco castillos, honestamente creo que tiene uno de los mejores soundtracks de videojuegos para consolas de 8 bits de Nintendo.

Aunque Castlevania II: Simon’s Quest tiene sus detalles negativos, como la molesta transición de día a noche que pausa nuestra partida con un recuadro que dice  la frase “What a horrible night to have a curse” (Que noche tan horrenda para tener una maldición) que puede hacernos perder una vida durante algún momento crucial, ni hablar de que en algunas partes tenemos que realizar ciertas actividades para proseguir, pero que en ningún momento se nos dan indicios sobre la misma, es un título bastante recomendable si buscas un verdadero reto en cuanto a dificultad y jugabilidad se refiere o quieres indagar sobre uno de los mejores videojuegos lanzados para las consolas de 8 bits de Nintendo.

Ficha Técnica:

Plataforma: Nintendo Entertainment System, Nintendo Family Computer Disk System.

Fecha de Lanzamiento: 28 de Agosto de 1987 (Famicon), 1 de Diciembre de 1987 (NES).

Género: Plataformas, Acción, RPG.

Desarrollador: Konami.