Retro Review: Final Fight One

Final Fight con el pasar de los tiempos se terminó convirtiendo en un clásico de culto al punto que hizo su aparición en distintos sistemas a lo largo de los años y, aprovechando la inmensa popularidad de esta franquicia, Capcom le encargó a Sun-Tec el reto de trasladar este peso pesado de los beat'em ups a la Game Boy Advance que a mediado de los 2000 estaba gobernando con puño de hierro el mercado de las consolas portátiles, pero con un par de mejoras sustanciales que posiblemente lo podrían convertir en la versión definitiva de este clásico que originalmente estaba destinado a ser la secuela de Street Fighter, pero por cosas del destino se terminó convirtiendo en su propia saga que de vez en cuando se deja ver en los Street Fighter.

La historia nos lleva a una violenta ciudad ficticia de Estados Unidos que se parece sospechosamente a Nueva York, pero que se llama Metro City en donde los criminales y adictos al crack se han convertido en los reyes indiscutibles de esta metrópolis y es tanto el desespero de sus habitantes que han elegido como alcalde a un luchador profesional retirado de nombre Mike Haggar, quien se ha tomado en serio eso de limpiar la ciudad a puño limpio, por lo que una de las tantas bandas que pululan la ciudad de nombre "Mad Gear" han secuestrado a su hija a modo de represalia, así que Haggar junto a su yerno Cody y su amigo Guy emprenderán un viaje que los llevará hacia los rincones más bajos y sórdidos de Metro City para salvar el día y a su querida hija.

En cuanto a la jugabilidad, Final Fight One es un beat'em up conformado por seis niveles que abarcan los seis sectores que conforma a Metro City en donde tendremos que patearle el trasero a una gran cantidad de vandalos y adictos con las habilidades de Guy, quien es el peleador más rápido; Haggar, quien es el más fuerte; o con Cody, quien es el más balanceado y a pesar de que estos tres personajes por sus características brindan experiencias ligeramente diferentes que no afectan para nada el transcurso de la aventura y por si fuera poco, podremos encontrar toda serie de objetos contundentes que nos servirán para derrotar a toda la oposición que se presente y también podremos encontrar vidas extras escondidas en algunos barriles.

Cabe destacar que a pesar de ser un videojuego concebido para una consola portátil, existe la posibilidad de jugar en cooperativo mediante dos Game Boy Advance interconectadas a través del cable link, por lo que la experiencia que brinda la aventura original se encuentra prácticamente inalterada en este port.

Aunque no solo es un simple port de un videojuego lanzado hace años, porque Final Fight One incluye varias bonificaciones en forma de skins para los personajes cada vez que completemos la aventura con cada uno de ellos y si derrotamos a una cantidad determinada de enemigos, terminaremos desbloqueando a las versiones de Cody y Guy que hicieron su aparición en Street Fighter Alpha 3 con todo y su combo de movimientos incluidos, sin mencionar que también podremos jugar los niveles por separado en el modo Free Play.

Los controles son sumamente fluidos y responden bastante bien, además que "B" será el botón de acción en donde dependiendo de que tan cerca estemos de un enemigo, podremos golpearlo o ejecutarle una llave, mientras que el botón "A" será el encargado de los saltos y de forma inédita, el ataque especial corresponde al botón "R", aunque también podremos ejecutarlo a la antigua presionando el botón de ataque y salto en simultáneo.

Respecto al apartado gráfico, Final Fight One presenta toda la estética de la versión de Super Nintendo en donde Metro City estará dotada de una variedad de escenarios y detalles muy sobresaliente en donde la cámara se moverá hacia arriba o hacia abajo para permitirnos apreciar el entorno que nos rodea, aunque en esta ocasión y por obvias razones, los niveles no son 100% interactivos, por lo que solo se podrán romper puertas en muy pocas ocasiones.

Los sprites de los personajes son enormes y cuentan con un nivel de detalle muy elevado y animaciones fluidas (aunque Roxy y Poison fueron reemplazados por un par de punks genéricos tal y como en la versión de Super Nintendo). Y de forma exclusiva para esta edición, se han introducido cutscenes en forma de diálogos antes de los combate contra los jefes y a diferencia de las versiones de Super Nintendo y Sega Mega Drive/Genesis, el número de enemigos en pantalla es mucho más elevado y sin presentar ninguna clase de ralentizaciones.

En lo concerniente al apartado sonoro, los efectos de sonido se oyen de forma brillante y representan de forma muy convincente sus acciones; mientras que la banda sonora original de Manami Matsumae ha sido remezclada y la verdad es que suena un poco más acelerada y menos nítida que la de las versiones anteriores, cosa que considero una pena porque a modo personal, Final Fight tiene una de las bandas sonoras que más me gustan de los videojuegos.

En resumen, Final Fight One es una excelente reinterpretación de un gran clásico que le trajo frescura a uno de los géneros más saturados de principios de los noventa al conservar de la forma más fiel posible toda su esencia original junto a un par de extras que le garantizan un factor de rejugabilidad bastante alto. Recomendado para busquen un título que brinde una experiencia bastante intensa sin invertirle mucho tiempo como para quienes quieran revivir esos años en los que gastaban monedas como locos entre sus manos.

Ficha Técnica:
Plataforma: Nintendo Game Boy Advance.
Fecha de lanzamiento: 26 de Septiembre del 2001.
Género: Beat em' up.
Desarrollador: Sun-Tec.