En el artículo anterior vimos como la Atari 2600 sufrió un rediseño estético para mantenerse vigente, ya que su sucesora no estuvo a la altura y la imagen de Atari estaba comenzando a resentirse debido a la invasión de títulos mediocres que habían aparecido durante 1982, así que le pagaron una descomunal cantidad de dinero a Universal Pictures para hacerse con los derechos de E.T. El Extraterrestre que era la película que dominaba la taquilla en aquel entonces.
Para que la inversión fuese todo un éxito, Atari necesitaba vender al menos veinticinco millones de cartuchos de E.T. El Extraterrestre. Pero necesitaban colocarlos antes de las navidades de 1982, por lo que le asignaron la tarea a un programador llamado Howard Scott Warshaw para que pudiera programarlo de principio a fin en tan solo seis semanas. Warshaw era un talentoso programador, pero no hacía milagros. Así que el resultado es considerado por muchas personas como uno de los peores videojuegos creados en la historia y prueba de ello es que solo se vendieron un millón de unidades y el resto de los cartuchos restantes terminaron siendo enterrados bajo una gruesa capa de concreto en un vertedero de basura cerca de Nuevo México junto a varias consolas y cartuchos de otros títulos que no llegaron a venderse.
A pesar de este desastre, un pequeño rayo de luz llegó en 1983 cuando Nintendo le ofreció a Atari convertirse en el distribuidor de su nueva consola fuera de Japón. Pero el trato nunca llegó a materializarse debido a la gran cantidad de problemas internos que sufría Atari. Por lo que la Atari 2600 volvía a ser lo único que tenían para ofrecer, aunque ya nadie estaba emocionado por tener una consola de videojuegos después de las bajas ventas de Pac-Man y el desastre que supuso E.T. El Extraterrestre. Además que la llegada de computadoras personales a precios accesibles tampoco estaban ayudando a Atari a que se levantara debido a que la elevada capacidad de estos equipos permitía el desarrollo de mejores videojuegos además de que podían servir como recursos educativos para los niños y como herramientas de trabajo para los adultos haciendo ver a las consolas de videojuegos como algo inútil.
Mientras la mayoría de las empresas se retiraron del mercado, Atari intentó mantener a la Atari 2600 con vida reduciendo su precio hasta una cuarta parte de su valor original. Pero no pudo evitar la caída libre que experimentó la industria de los videojuegos haciendo que en 1984 finalizara su era dorada.
En la siguiente parte veremos como Atari no dio su brazo a torcer y mantuvo a la Atari 2600 con vida por un tiempo más. ¡Nos leemos pronto!.
Mi preciosa ATARI 2600. Recuerdo compartir tardes de risas jugando al E.T. con mi hermana :-)
ResponderEliminarAdventure, Space Invaders, E.T., y PacMan son a los que dedicábamos horas, aunque también nos relajábamos con el Pong.
Como todo lo realmente nuevo, era maravilloso.
Buen artículo!