Game Freak es una empresa mundialmente reconocida por haber creado Pokémon, pero antes de ello se enfocaron a crear un videojuego de plataformas puro y duro como marcaban los cánones de los años noventa con el mismo Satoshi Tajiri como director y en exclusiva para Sega Genesis (o Mega Drive dependiendo de donde estés) que explotaba al máximo todos y cada uno de los 16 bits de este sistema al punto de hacer sudar al tan mentado “Blast Processing” del que Sega hacía alarde con su procesador en donde un niño con poderes de forma bastante cliché se convertirá en la salvación del universo.
La historia nos lleva al siglo XXII en donde un renombrado científico llamado Doc Yoshiyama creó una inteligencia artificial súper avanzada de la que se enamoró y por detalles que escapan a mi entendimiento y coherencia de esta reseña, concibieron un hijo al que llamaron Pulseman, el cual tiene la habilidad de poder viajar entre el ciberespacio y el mundo real además de tener control sobre la electricidad.
Un día, Yoshiyama enloquece y forma una banda ciberterrorista para adueñarse del mundo, por lo que Pulseman tendrá que enfrentarse a su propio padre para poder mantener la paz y la libertad en el mundo.
En cuanto a la jugabilidad, Pulseman es un videojuego de plataformas conformado por siete niveles repartidos en todo el mundo y divididos en series de tres o cuatro subniveles en donde vamos saltando plataformas, evitando obstáculos y por supuesto, enfrentándonos a toda clase de enemigos y jefes que harán todo lo posible por evitar nuestro avance y seguir sembrando el caos. Además, también tendremos siete niveles de bonificación al estilo Breakout en donde tendremos que usar a Pulseman como si una bola se tratase para romper todos los ladrillos antes de que se acabe el tiempo para de esta forma obtener vidas extras, aunque si cada vez que recolectemos nueve orbes rojos sin sufrir daños en los niveles normales, podremos obtener vidas extras. Eso sí, podremos aguantar tres golpes antes de perder una vida.
Como buen héroe que se precie, Pulseman cuenta con un repertorio de habilidades para sortear los peligros que le acechan con puños, patadas voladoras y deslices, aunque si corremos y hacemos que se cargue de energía podremos lanzar una potente patada eléctrica, lanzar descargas eléctricas con las manos e incluso ser invulnerables por cortos periodos de tiempo, aunque en algunos niveles podremos convertirnos en electricidad pura para viajar a través del cableado.
Respecto al apartado gráfico, Pulseman nos muestra enormes niveles rebosantes de detalles por todas partes con una temática muy cyberpunk al estilo de principios de los noventa, sin mencionar que cuentan con distintas interposiciones de scroll parallax que no solo les dan profundidad a los escenarios, sino que además los dotan de mucho dinamismo cinético, además de contar con algunos modelos en wireframes 3D y todo esto sin ayuda de ninguna clase de complementos adicionales, todo con la potencia gráfica estándar de la consola.
El diseño de personajes y enemigos si nos fijamos bien, tiene reminiscencias al estilo de la saga de Megaman, eso sí, sin llegar a parecer una copia en ningún momento ya que estos personajes desbordan su propio carisma, sin mencionar que cuenta con cutscenes animadas muy al estilo de caricaturas del sábado por la mañana.
En lo concerniente al apartado sonoro, podemos ver que Game Freak se lució sacándole partido al chip de sonido Yamaha que usa este sistema, ya que los efectos cumplen de una forma fantástica sus tareas asignadas, sin mencionar que hay voces digitalizadas para los personajes y las cutscenes. Mientras que la banda sonora corrió a cargo de Junichi Masuda, quien se encargó de componer piezas al ritmo del tecno que compaginan muy bien con la estética de cada uno de los niveles que nos tocará visitar.
En resumen, Pulseman fue uno de los últimos títulos en aparecer para la Sega Genesis, sirviendo como un enorme regalo de despedida para la misma mientras se avecinaba a nueva generación gracias a la forma en la que se exprimió todo el potencial técnico de la misma sin llegar a hacer que nuestra partida sufra ralentizaciones en ningún momento, cosa que los speedrunners y amantes de las plataformas sabrán apreciar, aunque en líneas generales considero que es una aventura que todo el mundo debería probar al menos una vez en la vida a pesar de que salió originalmente de forma exclusiva para el mercado japones.
Plataforma: Sega Mega Drive.
Fecha de lanzamiento: 22 de Julio de 1994.
Género: Plataformas.
Desarrollador: GameFreak, Co. LTD.
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