A finales de los 90 y principios de los 2000 hubo una enorme cantidad de videojuegos de carreras de vehículos todoterrenos con mayor o menor éxito que pretendían traernos experiencias un poco más "extremas" por así decirlo, Rage Software quiso probar suerte dentro de este explotado mercado desarrollando un título llamado Offroad que pasó desapercibido más que todo porque no salió del Reino Unido, pero en Interplay creyeron que pudo haber tenido un mayor potencial, así que luego volvió a salir con una cuantas mejoras estéticas para intentar conquistar el mundo... O eso creyeron que podía hacer.
En cuanto a la jugabilidad, Offroad Redneck Racing es un título de carreras bastante genérico en el que iremos compitiendo en campeonatos para ir desbloqueando los distintos vehículos que conforman un total de cuatro categorías que van desde camionetas hasta distintas variantes de buggies, dentro de este campeonato habrán algunas carreras al azar que poseen doble puntuación para hacer las cosas más interesantes. También como buen videojuego de carreras que se precie, contaremos con el modo de carrera sencilla y el necesario modo "Time Trial" que nos vendrá de maravilla para ir conociendo los distintos circuitos y también contaremos con modo multijugador local y en LAN.
La selección de vehículos se encuentra dividida en cuatro categorías que van desde camionetas y SUV's hasta distintas clases de buggies y vehículos especialmente diseñados para competir fuera del asfalto. Cada uno de estos vehículos cuentan con distintas decoraciones en los modos para un jugador y multijugador, mientras que en el modo campeonato tendrán decoraciones únicas porque cada uno de ellos pertenece a un equipo en específico, además que durante el transcurso del campeonato iremos desbloqueando distintas piezas modificadas al azar que nos permitirán mejorar el desempeño de nuestra máquina todoterreno. En todos los modos de juegos contaremos con tres botellas de óxido nitroso.
Las pistas son bastante variadas, ya que nos encontramos compitiendo en circuitos con sentido horario e inverso y en trazados de punto a punto que pueden ser recorridos en subida o en bajada. Además de que cada uno de ellos poseen su propia ambientación y una gran cantidad de caminos alternos y atajos en donde la memorización o el ensayo y el error serán las claves para obtener la victoria.
Los controles son bastante sensibles y eso hace que la probabilidad de cometer errores sea bastante alta, por lo que es sumamente importante paliar esto con saber anticipar las eventualidades que nos encontraremos durante el camino para no terminar perdiendo una carrera que tuvimos en el bolsillo desde el principio.
Respecto al apartado gráfico, Offroad Redneck Racing nos sorprende con unos escenarios muy detallados y bien hechos, ya que dependiendo de la zona en la que se encuentre ambientada la pista (En el desierto hay rocas, dunas y tormentas de arena; en los bosques hay montones de árboles, charcas y rellanos o sombrillas, cercas y distintos obstáculos en las playas) además de que cada uno de estos trazados pueden ser ajustados para competir de día, de noche o con lluvia o nieve según sea el caso, mientras que el modelado de los vehículos está muy realizado porque no solo nos encontramos con una cantidad de detalles sino que además las suspensiones de los mismos reaccionan de forma independiente ante las condiciones e irregularidades del terreno. En cuanto al apartado sonoro, los efectos especiales suenan de forma bastante convincente, los sonidos de los motores son muy planos y esta versión cuenta con el añadido de algunas voces con acento sureño americano para darle ese toque "Redneck" que tiene el título, mientras que la banda sonora que nos acompaña son un pequeño compendio de grabaciones genéricas de música country.
En resumen, Offroad Redneck Racing es un título sin muchas pretenciones que deja jugar puesto que es un arcade bastante accesible a pesar del detalle del control que comenté más arriba, ya que la IA no es realmente exigente (De hecho suele cometer bastantes errores) aunque lo compensan de una forma bastante mediocre teniendo vehículos más potentes que el nuestro, pero lo engañoso que pueden llegar a ser los recorridos es lo que realmente lo convierte en todo un reto. No digo que sea un título "Must Play" para todo el mundo, pero para pasar el rato cumple su función.
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Nada mejor que un buen juego retro para esos que nos gustan este tipo de juegos y que ademas no contamos con un "maquinón". Saludos :-D
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