La familia Amiga, la más potente de su época III

En el artículo anterior hablé sobre los primeros pasos de Amiga y de como fue absorbida por Commodore asestándole un fuerte golpe a Atari, los cuales no estaban muy felices como es de esperar, reclamando que Amiga no debió seguir buscando clientes potenciales después de haber acordado venderle su tecnología a Atari.

En aquel entonces Atari estaba bajo la dirección de Jack Tramiel que había fundado Commodore en 1955, y que a inicios de los 80 dominaba el panorama con la Commodore 64. pero en 1984, después de una caída de acciones, Tramiel volvió a Commodore y seis meses después compró la división de computadoras de Atari (A título personal, una de las movidas mas inteligentes que he visto) que había caído en declive por la crisis de 1983. Mientras que Warner, que era dueña de Atari desde mediados de los 70 conservó únicamente la división de máquinas arcade, cambiando su nombre a Atari Games.

Furioso por el movimiento de Amiga, Tramiel puso manos a la obra dentro de Atari produciendo una computadora de 16 bits que pudiera competir de frente a frente con Lorraine, a la que se le denominó Atari ST. Ambas poseían el famoso procesador Motorola 68000 y tenía otras similitudes como el bajo costo y la posibilidad de ser actualizadas gracias a los puertos de expansión, considerando también el bajo costo que aseguraría que se vendiera bien.

En la próxima parte, comenzaré a entrar en materia y hablaré del primer producto de Amiga, la Commodore Amiga 1000 que vino a sustituir a la Commodore 64 y al prototipo Lorraine.