Indie Review: The Ambassador: Fractured Timelines.
Los indiedevs americanos de tinyDino Games con el apoyo de The Quantum Astrophysicists Guild como publishers y soporte han lanzado como su primer título The Ambassador: Fractured Timelines que se trata de una pixelada aventura con mucho sabor retro que combina una gran variedad de mecánicas pertenecientes a varios géneros que van desde los ARPGs hasta los shoot'em ups en donde tendremos que hacer hasta lo imposible para poder evitar que el mundo sucumba ante el caos total, pero rápido porque el tiempo es limitado... Muy limitado.
La historia nos lleva a la lejana Tamaris que se trata de un reino que ha perecido en circunstancias muy misteriosas y los Embajadores de la Confraternidad Eterna que se trata de un grupo de soldados de élite con habilidades tanto guerreras como mágicas han compartido el mismo destino de la región que protegen a excepción de un recluta llamado Gregor que acaba de ser promovido a Embajador, por lo que deberá poner a prueba todo lo que ha aprendido ya que es la única esperanza de recuperar a Tamaris.
En cuanto a la jugabilidad, The Ambassador: Fractured Timelines es un videojuego de acción en vista superior en donde tendremos que ir recorriendo cinco regiones conformadas por cinco niveles ubicadas en distintas épocas para restaurar el flujo del tiempo para que Tamaris trate de volver a la normalidad, para ello tendremos que deshacernos de una gran cantidad de enemigos que vendrán por nosotros para luego enfrentarnos al jefe de turno y para ello Gregor contará con un enorme arsenal de armas como espadas, hachas, cimitarras, o mazos y poderes mágicos como piroquinesis, cryoquinesis o arrojar proyectiles perseguidores que serán más o menos efectivos para ciertas clases de enemigos, cosa que le da cierto toque estratégico a nuestros enfrentamientos, además contaremos con una gran variedad de armaduras con distintas propiedades que van desde aumentar nuestra barra, reflejo de daño, aumento de velocidad o de daño, sin contar que también contaremos con la posibilidad de ralentizar el tiempo de manera que podamos sortear obstáculos y proyectiles enemigos con amplio margen de acción. Otro factor bastante importante es que contamos con tres corazones como salud los cuales se rellenan al consumir dos piezas de carne, por lo que cazar animales y romper cajas y barriles será algo casi imprescindible aunque por el otro lado, el MP se recarga de forma automática cuando dejamos de utilizar los ataques mágicos y por último, tendremos la misión secundaria de recoger una serie de libros que nos van revelando fragmentos de la historia. Cabe destacar que las regiones deben ser completadas dentro de un rango de tiempo que oscila entre veinte a treinta minutos antes de que del curso del tiempo sea irreparable lo que sumado a la elevada dificultad proveniente de la cantidad de enemigos hace que sea todo un reto, aunque también tiene un modo asistido sin muerte permanente y sin el tiempo límite. Y por si fuera poco, también contaremos con un modo supervivencia en el que nos enfrentaremos a varias hordas de enemigos aunque el equipamiento tendremos que comprarlo con los puntos que dejan al ser derrotados.
Los controles se rigen por un esquema de twin stick shooter en donde nos desplazamos con un joystick y apuntamos con el otro de una forma bastante fluida y precisa que nos permite desplazarnos rápidamente sin muchas complicaciones y a pesar de que la acción funciona de forma casi instantánea, cambiar de ataque físico a mágico tiene un poco de retraso y esto podría ponernos en aprietos en más de una ocasión.
Respecto al apartado gráfico, The Ambassador: Fractured Timelines cuenta con un pixel art estilo 16 bits que nos brinda unos variados escenarios ubicados en pantanos, páramos, yermos y ciudades destruidas con un nivel de detalle y diseño sobresalientes, mientras que los sprites cuentan con un diseño muy detallado y único para cada tipo de enemigo y animaciones variadas. Todo esto adornado con toda clase de efectos visuales que encaja perfectamente con la estética de forma muy natural.
El apartado sonoro cuenta con unos efectos especiales que encajan perfectamente con la acción además de contar con voces en un idioma inventado que en momentos pueden llegar a hacernos reír, mientras que la banda sonora compuesta por Tony Manfredonia se aleja de los chiptunes que suelen acompañar a esta clase de títulos para deleitarnos con composiciones instrumentales que encajan de maravilla con la temática de la historia y la jugabilidad.
En resumen, The Ambassador: Fractured Timelines es un título que mezcla diferentes mecánicas con un gran diseño de niveles, una buena jugabilidad y una elevada dificultad que lo convierten en una experiencia que presenta un gran reto sin dejar de ser disfrutable en ningún momento, aunque eso si, hay que estar preparados a morir muchísimas veces incluso con el modo asistido, pero en líneas generales deja un buen sabor de boca. Recomendado para los amantes de la acción a raudales como para quienes busquen una aventura con una duración bastante justa porque no consume mucho tiempo.
Con su mecánica de juego y su elevada dificultad, me recuerda muy vagamente al Smash TV o al Binding of Isaac, aunque debo admitir que la ambientación de este juego me llama mucho la atención. Me he quedado con las ganas de probarlo para poder disfrutar de este simpático idioma inventado y de escuchar su banda sonora. Vamos, que le encuentro muy buena pinta. Genial post compa, ¡eres un crack!
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Con su mecánica de juego y su elevada dificultad, me recuerda muy vagamente al Smash TV o al Binding of Isaac, aunque debo admitir que la ambientación de este juego me llama mucho la atención. Me he quedado con las ganas de probarlo para poder disfrutar de este simpático idioma inventado y de escuchar su banda sonora. Vamos, que le encuentro muy buena pinta. Genial post compa, ¡eres un crack!
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